Verde que te quiero verde

Al igual que el burdeos (Oxblood), este pasado otoño, el color verde esmeralda llegará a todos nuestros accesorios y armarios. Es uno de los colores de tendencia según el Pantone de esta primavera.

No hay que tener miedo a llevar colores, aunque es importante que lleves tú el color y no el a ti. Si al probar un color no combina con nada que tengas, puede ser que no sea un color de tu paleta y estación. La técnica para que esto sea así, es saber que colores nos sientan bien y cuales no. Para ello podéis haceros una ”prueba del color” en la que un profesional os irá probando distintos pañuelos de colores hasta saber cuales son los que mejor os quedan. Este servicio lo suelen ofrecer los personal shoppers y una vez que se sabe nuestra estación es muy fácil elegir prendas que nos van.

La prueba de color se basa en la cantidad de pigmentación azul, amarilla o roja de la piel. Cuánto más pigmentación amarilla tengamos en la piel nos irán mejor los colores cálidos, y cuánta más pigmentación azul tengamos nos quedarán mejor los colores más puros y fríos.  Según la cantidad de pigmentación azul o amarilla en nuestra piel seremos una estación  u otra. Todas las personas pertenecemos a una estación y en cada estación vienen dados los colores que mejor nos sientan. Podemos ser  invierno o verano (los más fríos) y primavera o otoño (los más cálidos).

El verde en la naturaleza es un color que trasmite

vitalidad, energía, salud.

La que con el verde se atreve,

por guapa se tiene.

Las mujeres Invierno se pueden atrever con los verdes que tiendan a ser a azulados, vívidos, profundos o glaseados. 

Llevar los colores que nos sientan bien hará que nuestra piel se vea mucho más luminosa, lozana, joven. Hasta las ojeras se difuminan un poco y los pómulos se ven más sonrosados. Si llevas un color que no es de tu estación dará la sensación de que estás enfermo o cansado hazlo cuando quieras pasar desapercibido o fundirte con el fondo del cuadro.
 Hay colores que no dicen nada en una prenda por ser neutros y luego cuando los llevamos puestos  cerca  de la cara, todo el mundo nos dice que buen aspecto tenemos. Si no tenéis memoria para el color haceros una foto para recordar ese día del  "perfect colour oufit".

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