sábado, 17 de noviembre de 2012

Ser feliz es un proyecto para el día a día

Muchos días nos levantamos tristes y cansados, 
si el tiempo es gris nos ponemos a juego, 
si es soleado gruñimos 
porque olvidamos las gafas de sol en casa. 

Estamos con ese estado de ánimo 
quasi pre-depresivo esperando una motivación externa
 para salir del pozo. 
Pero y si lo importante no fuese lo de fuera, 
sino lo de dentro.

¿Por qué no decidimos que hoy sea un gran día
y vivimos conforme a esa decisión? 
Y si llueve agradecemos la lluvia 
y si hace sol dejamos que nos caliente durante un rato, 
tibio sobre esta piel nuestra tan cubierta en otoño.

Vivir un día perfecto tiene que ser algo buscado 
y nuestro plan se cumplirá, 
sin importar que lo accidental, 
lo cambiante nos lo ponga difícil. 

Nuestro diario devenir será dichoso 
si salimos del cotidiano afán
 y miramos hacia dentro, 
hacia arriba y
 hacia afuera, 
si meditamos, 
si nuestra alma planea, 
flota en el ahora 
y si intentamos que los otros sean más felices. 
El egoismo, 
el orgullo, 
la vanidad, 
la cobardía 
y la pereza 
matan la llamita de felicidad 
que llevamos al templo. 
Si eres un yoista-narcisista
que vive en el bunker de sus firmes convicciones, 
es posible que consideres mi propuesta
 como algo un poco tonto
 y simplón ,
pero eso no hace que para mí, 
funcione peor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario