Cada vez que leas el título tienes que saber que es irónico. Con más edad y con más talla/peso te conviertes en invisible. ¿Acaso importa? Yo quiero seguir siendo feliz, sintiéndome bien en mi piel, haciendo las cosas que me gustan, siendo un poco exhibicionista.
Ya no tengo este vestido, ni los zapatos. El vestido no tenía forro y con la combinación daba mucho calor para llevarlo en verano o primavera. El corte del vestido es muy favorecedor.
NECESITA UN CINTURÓN. ( no tengo el vestido, falda y zapatos pero si conservo la chaqueta)
ESTE VESTIDO ME QUEDABA MUY CORTO Y LAS MANGAS ME APRETABAN EL BRAZO. (ya no tengo estas prendas)
NECESITA UN CINTURÓN. ( ya no tengo estas prendas pero si tengo el bolsito)
ESTOS COLORES NO LOS USO DESDE QUE DESCUBRÍ QUE SOY UNA OTOÑO. ( no tengo estas prendas en mi armario)
No conocía el libro pero me ha encantado la versión de la BBC del año 1999, Wives and Daughters, creo que el próximo verano leeré algo de Elizabeth Gaskell. Los personajes femeninos de sus libros parecen mujeres de verdad aunque hayan tenido que vivir en otra época. Me encanta Margaret de North and South, no se calla y dice lo que piensa. Se enfrenta a los convencionalismos y no ve una barrera entre las diferentes clases sociales,pues simpatiza y se identifica con los obreros, los pobres, los huérfanos. Cuando sus contemporáneas sólo piensan en casarse, ella busca algo más. Preocuparse por temas sociales es más divertido que hablar de telas para vestidos o de cintas para adornar sombreros. Margaret es ejemplar y valiente. La Inglaterra del norte le produce repugnancia al principio pero descubre que idealizar la campiña del sur o demonizar una zona industrial y comercial como Milton es simplificar mucho la realidad. A good read indeed.
Cada día aprendo algo nuevo y descubro como el método de Kibbe es muy difícil de usar. Yo diría que aunque tengamos espejos no nos vemos, porque nos cuesta ser objetivas o no nos miramos con demasiado cariño. Bueno, baste decir que yo he creído que era una soft natural, después una soft dramatic y ahora me decanto por una flamboyant natural. Me ha costado ver que mi cuerpo es rectángulo y que no tengo la doble curva aunque esté con sobrepeso.
No es una cuestión de kilos porque yo he fluctuado en el peso desde hace años, 5 kilos arriba o 5 kilos abajo, casi siempre usando tallas 46, 48, 50 o L, XL y XXL de forma habitual. La estructura de mi cuerpo tras el cambio se ha mantenido.
Tampoco es el estilo que en mi caso es casual-cómodo, clásico con toques boho chic o románticos pero siempre con prendas que no me apreten o que marquen las curvas demasiado. Confieso que siempre me han gustado prendas parecidas y ahora soy mas valiente y las uso, además de haber racionalizado y entendido por qué me gustan tanto. He ido gravitando hacia esas prendas que me representan, que me gustan y que se adaptan a mi cuerpo, a mi forma de vida y a mi personalidad.
Nuestro estilo de vida define mucho los atuendos que llevamos. Un par de bodas al año, 2 fiestas elegantes y tres conciertos a los que asistamos no pueden definir nuestro armario. Para esas ocasiones especiales usamos prendas que son divertidas, atrevidas, casi únicas. El resto del tiempo cosas como la temperatura, el trabajo, el deporte o el tiempo libre decide que usamos de nuestro armario. Estos dos años he usado un método para que mi ropa saliera de paseo. A cada día de la semana le asignaba una determinada combinación de prendas:
lunes: blazer con pantalón o falda ( pero no vaqueros o denim)
martes: falda o vestido con calzado más casual: botas, botines o deportivas.
miércolés: atuendo monocromático con un toque de color o pañuelo estampado.
jueves: pantalones o faldas con sudadera o con camisa y chaleco.
viernes: ropa denim con básicos del armario y deportivas.
Los armarios cápsula, el fondo de armario con básicos en tonos neutros, los básicos no básicos, el calzado, bolso y peinado pueden multiplicar los atuendos de manera importante.
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